domingo, 11 de noviembre de 2007

Envío de remesas a Latinoamérica


Recientemente el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola (FIDA) han publicado el mapa de remesas a los países en desarrollo. De acuerdo a éste, Asia es el continente que más remesas recibió en 2006 con un monto de $13,946 mdd, le sigue Latinoamérica y el Caribe con $ 68,062 mdd, seguidos de Europa con $ 50,805 mdd, mientras que Africa obtuvo $38,895 mdd y Medio Oriente recibió $29,678 mdd. En total, el dinero enviado por emigrantes a sus familias que viven países en desarrollo ascendió en 2006 a más de $ 300,000 mdd. Siendo la India el primer receptor a nivel mundial seguido por México, se calcula que en México 6% de las familias reciben dinero de familiares que trabajan en el extranjero.




En América Latina, los principales receptores de dinero son México, Brasil, Colombia, Guatemala, El Salvador y Ecuador.
Los $ 68,062 mdd recibidos en la región fueron enviados por 30,403,472 emigrantes, siendo el envio promedio anual por emigrante de $ 2,128 USD.
Dichas remesas recibidas en 2006 son similares al 3% del PIB de la región y el 13% de las exportaciones.
Si bien las remesas han contribuido a disminuir la pobreza en la región en un 3% puesto que ayudan a los sectores más pobres de la sociedad, se debe tener en cuenta los costos social de las mismas. Más allá de las cifras no hay que perder de vista que éstas son un signo de la marginación y falta de empleo en los países de origen de los emigrantes. Millones de personas salen de sus hogares hacia otros países buscando mejores condiciones de vida exponiéndose a perder la vida en el viaje y si consiguen llegar viviendo en condiciones infrahumanas, sujetos al maltrato y discriminación y al riesgo de que en cualquier momento la migra acabe con su sueño americano.

1 comentario:

Anónimo dijo...

andale porque luego da la impresión que los politicos anuncian la entrada de remesas como si fuiera un triunfo y la verdad es una señal de la porbreza en la que viven las personas